1.
No alabes estos Versos.
Aunque los creas dignos de Alabanza.
No busques Oro en Ellos.
Encontrarás Chatarra.
Y el tiempo que no tienes
Te harán perderlo.
Si me alabaras
Y llegara a creerte
Mi Humildad peligrara.
Y es la sola Virtud que me engrandece
Y que a Dios más le agrada. 2.
Para que siga alabando a Cristo,
Por Cristo te lo pido:
Nunca me alabes.
¡Qué Hipocresía más grande
Fuera la mía,
Si hiciera de estos Versos
Sólo el pretexto
Para que me alabaras
Sin merecerlo.
Sólo un reclamo
Para, siendo un Soberbio,
Pasar por Santo.
Si para mi desgracia,
En mi se confirmara
Que todo es vanidad de vanidades.
Y de ello Tú serías,
Por alabarme,
El máximo Culpable. 3.
Si a sólo Dios alabas,
Tus Alabanzas,
Convertidas verás en Esperanza.
Si olvidado del Hoy
Miras sólo al Mañana
Y en él le ves ya a Dios,
Verás a tu Esperanza
En Gracia trasformarse.
Y de todos los Dones
Que Dios pudiera darte
Cual Su Gracia ninguno
Tan deseable. 4.
Deja que el tiempo pase.
Ten Paciencia y espera
A que Cristo te llame.
Y, pues sabes que te ama,
Verás cómo te llama
Antes que se haga tarde
Y tu Impaciencia a tu Esperanza mate.
Mi enhorabuena
Más sincera y sentida
Déjame darte.
Nunca he tenido Envidia.
Tenerla me haces.