Si te preguntan algún día
Al pasa de los años,
Diles que morí de neomenia,
En un pequeño rebaño
Con tanto invierno trascurrido
Con tantas tormentas destruidas,
Dirás que pudo ser arrasado,
Y yo diré la tienes bien merecida
Un sentimiento humeante,
Cuando pase otra situación
Diles que yo fui el causante
Des esta mi gran perdición.
Sentirás un golpe seco estrechaste,
Pero a la vez sensible y amoroso,
Diles también que yo estuve ausente,
Cuando me dabas tu corazón generoso.
Huellas que pudieron haber quedado,
Menos el amor que nunca zozobró.
En nuestros corazones se han quebrantado,
Entre tú y yo el amor nuca sobro.
Aquí te dejo a tu conciencia,
Para juzgases este amor forastero
El que siempre arruina con su presencia,
Con su corazón de pordiosero.
Felipe