"PUEDO ESPERARTE"
Puedo esperarte. Tómate tu tiempo.
Yo, de verdad, no tengo prisa alguna;
ya estoy acostumbrado a tu silencio
y a la nevada imagen de la luna.
Puedo esperarte en la espiral del sueño
forma de luz sonámbula, imprecisa
mientras consigo, al fin, el embeleso
de acariciar tu sombra vespertina.
No importa lo que tardes. Haz tus cosas
pausadamente, con fruición, con calma;
que se despejen tácitas las horas
de tu existencia que me inquieta el alma.
Fluye, resuena el eco nemoroso
sobre tu lecho blando, incandescente,
hondo delirio estático que al modo
de mis insomnios grises se revierte.
Forma que informe yace y se define
indefinidamente solitaria.
Agua que corre y que jamás redime
su cauce suspendido en la muralla.
Puedo esperarte, magia que te afanas
en irisar mi anhelo devastado;
deja que tañan lánguidas campanas
tras el asombro audible de tus pasos.
¿Cómo tocarte, dime, cuando apenas
a tu intangible y arrobado espacio
tú te prendes de mí y en mí te piensas
al impalpable abrazo de tu abrazo?
¿Cómo, si apenas, breve como el tedio
del corazón que de hambre se revienta
guardo de ti el hechizo de tu beso
donde tu amor se inventa y se reinventa?
Si fuego, apenas ardes sin quemarme,
si tiempo, te detienes impasible,
presencia sin presencia que al amarme
sustentas mi pasión por lo imposible.
Puedo esperarte, sangre que a mi sangre
vienes a darle ritmo y la aceleras.
No voy a molestarte o molestarme
y te estaré esperando hasta que quieras.
Heriberto Bravo Bravo SS. CC (Derechos Reservados)