Nunca creas me de por vencido,
La vida que he recibido,
La pelearé a muerte,
Ya que ésta ganarme no puede,
Primero debo conocerte,
Por ello quizás veas,
Días donde estoy ausente,
Pero sólo ten presente,
Que tú foto está en mi cuarto,
Al lado donde reposo,
Al resguardo cual tesoro,
Que vela por mi persona,
Y no porque sea oro,
La cuido con tal esmero,
Simplemente porque te quiero,
Y eres mi alimento,
Quien me mantiene atento,
Para no perder mí lucha,
Que aún siendo cruel y mucha,
De vencer seguro espero,
Por saber que mi premio al fin,
Será conocer tus ojos de Lucero.