Mi ansiada realidad despertó malherida
sin ninguna razón ni aparente motivo,
me he encontrado una nota,pequeña despedida,
se ha marchado el amor en busca de otro nido.
Se esfumó el dulce aroma de mi altiva princesa,
me quedé respirando humo,pena y café,
el café de la taza que ha dejado en la mesa
y el humo del cigarro que intoxicó mi fe.
Me quedo con la foto que tengo en mi cartera,
también con el anillo que dejó en el salón,
me quedo con las cartas de amor que le escribiera
y a cambio ella se queda mi única ilusión.