Mi pobre Sara, perdió su cordura.
Sé de una demente que vive muriendo
porque atada al odio muere padeciendo. Vive disfrazada de niña mimada,
y a cuentas de todo, divaga con nada.
Tiene el alma llena de resentimientos,
de espinas, de abrojos y va envejeciendo
regalando agrura, nombrando al infierno,
muriendo de frío aunque no haya invierno.
Esta pobre loca no tiene guarida
porque cree que todos le rasgan su herida,
vive para hacer el peor de los daños;,
pero muere en vida con sus desengaños.
Sus conjuros tienen un sabor picante
que pica al demonio y lo hace su amante.
Ella es un compendio de tolo lo malo
y algunos predicen que está rayada en Palo.*
Esa pobre loca que tanto alucina
no admira la rosa, tan solo la espina.
Es una amargura flotando el espacio
que cierra los ojos al ver el topacio
Sé de una demente que sola camina,
desprende su cuerpo retazos de amina.
Sola en los pasillos le crecen los años
y teje en tinieblas su ira entre paños.