Hola.¿ Cómo estás ?
¡ Esto si es una bella coincidencia !
Me supongo que es cosa del destino,
que le dió este regalo a mi impaciencia;
Pero no pienses que sigo tus pasos,
o que quiero imponerte mi presencia.
Andaba por ahi, sin rumbo fijo,
solo saqué a pasear mi aburrimiento.
A ver si aun hay gente por las calles,
o si todavia afuera sopla el viento.
Encontrarme contigo no esperaba,
desde que decidiste irte.Ni lo intento.
Que no es este mi rumbo, me comentas,
Que está a cientos de kilómetros mi vida.
Que es muy extraño que el azar hoy nos junte;
Que comprenda que hay cosas ya perdidas.
¡ Hey.Espera ! No, no te equivoques;
Tu sigue tu camino, no te estoy pidiendo nada.
No creas que me moría por verte,
o por saber si estás enamorada.
No tienes derecho a encadenar mis pasos,
ni a decirme por donde puedo estar.
Es mas.Si volvemos a encontrarnos,
te aseguro que no te he de molestar.
Continúa tu camino, yo te juro,
que tan solo he salido a caminar.
¡ Anda ! Vete,
o puedes llegar tarde a donde vas;
Yo seguiré deambulando por el barrio,
pero no para saber por donde estás.
Desde hace mucho, ya no abrigo ilusiones.
Aprendí que enamorarse.Es por demás.