El tiempo ha pasado, ya nada nos hace falta,
tú amor, me arrullas con tu dulce voz canora.
Es difícil creer en la existencia de otra aurora,
pues lo que gozamos junto me conmueve y me exalta.
Tú amor, pintas la mañana dándole color al día.
Fogosa criatura cuanta pasión hay en tu cuerpo,
inquita cual colibrí besando las flores del campo,
alegremente mueve tu cadera y a mis deseos porfía. Soy feliz desde el momento que entré en tu mundo,
hay ternura en tu amor que se mete más allá de mi piel,
como yo hago con en el tuyo y, nos damos cariño fiel,
y lo sentimos muy dentro nuestro, es amor fecundo.
Eres mi universo deseo recorrer cada rincón de tu ser,
aun más y más aspiro seguir descubriendo sin cesar,
hasta tu dulce sonrisas me embelesa al contemplar.
Agua natura, embebe mi alma desierta con tu querer.