Te seguiré siempre,
en mi memoria siempre estás,
como el sol que alumbra en la mañana,
tu respiración se hace mía,
cada vez que te veo,
siento tu cuerpo,
gritar que te quiero,
mis manos se apresuran,
para acariciar tu rostro,
una simple sonrisa,
y cambia todo en mi vida,
unos labios tan potentes,
no dejo de admirarlos,
hasta que los tenga,
en mi piel,
rodeando mi alma,
gustosa de tus besos,
mi alma se anida en tu pecho,
para que sepas,
cuanto yo, te amo,
en el medio del desierto,
yo te seguiré,
aunque mis ojos no vean,
seguiré tu camino,
sin hablar,
sólo contemplando tu bello rostro,
mi alma respira alegre de felicidad...
LUNAFRIA