Nuevamente herido termino el día,
terminó mi sueño, mi ilusión,
se partió en mil pedazos mi corazón,
descubrí que no era mía.
Otra vez la depresión llegó a mi casa,
el cielo gris, tiempos de violencia,
es como si hubiese perdido mi inocencia,
y como un niño, no se lo que pasa.
Los recuerdos comienzan a hacer su trabajo,
me duele ver a las parejas de enamorados,
que se burlan de mi, de las manos agarrados,
las caritas risueñas que me mandan al carajo.
No puedo ver la televisión ni un solo segundo,
me recuerda tanto a ella, me causa dolor,
y odio aquella estúpida canción de amor,
que dices que me amas profundamente.