Nombre de mujer tenía
mi falsa compañera de cuna,
Soledad era su nombre,
y ya nunca me abandonaría.
Un largo viaje, yo era una criatura
abandonado en un portal,
sino lo era, se le parecería.
Unas manos amigas lo intentaron,
no era el amor que yo quería.
Creciendo entre odios y envidias,
entre medias palabras y mentiras.
así fui avanzando en la vida,
siempre adelante, siempre de reojo
mirando lo que detrás venía,
y los miedos que perseguía
siempre conmigo vivían.
No había cumplido los dieciséis,
un padre que aparecía, mentira.
Una madre que vivía, una desconocida.
Y la que de su vientre me sacó,
ahora en su vientre me metía.
Un sueño loco de rebeldía,
una deuda que me debía.
Y en mi olvidó murió su vida,
y en su vida moría la mía.