Crecí sin paredes, puerta y ventana,
sin afuera, ni mundo y diversiones
ajeno de todas contradicciones,
solo el umbral del mundo es mi mañana.
En imponente universo, la nave
soy yo mismo, que explora cada día
mi naturaleza y mi rebeldía,
manifiesto ligero o casi suave.
En verdad soy el huésped en mí mismo,
habito el mundo excelso y silencioso,
es donde revivo la sonrisa última
de la persona y me eleva al abismo,
su belleza considero grandioso
por suerte no solo, la de mi estima.
Autor: Alcibíades Noceda Medina
(Copyright © 2014 - Todos los derechos reservados.)
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!