Te pido soledad

Soledad, tu que nublas mi camino con respeto
dejame sentir el amor a mi puerta como merezco
A el reisgo de realidad de lo que en el acto
se traza como ineludible, yo no me ofrezco.
Quiero sentir el velo sutil de una bella mano
que se despliega por mi mejilla cual cariño
y perderme de la arbitrariedad de seguir insano
¡soledad, dèjame... dèjame sentirme aun un niño!
No me impidas mente siniestra y abstracta
que del encanto de un beso tome yo lo mas lòbrego
E impídeme destino que de su belleza innata
me robe el deseo y quede ante el instinto ciego.
Quiero amar, quiero besar, quiero saber vivir
quiero sentir una sonrisa a millas de distancia
no quiero perderme nunca en el devanéo y morir
sabiendo que del adorar no sabré la diferencia.