Sus dulces labios cuando besan son, las divinas dulzuras, de los panales de miel,
brisas de los más bellos palmares,
son como la divina fuente del amor,
de los manantiales de aguas cristalinas,
sus besos de amor son como la jugosa,
fruta madura y deseada pero prohibida.
Al rozarse nuestros cuerpo desnudos y
chocar nuestros sexos todo mojados y
húmedos sentimos como se unen,
los especiales fluidos que afloran de,
nuestros sexo y como mi semen, comienza a emanar de mi erecto sexo, mi virilidad comienza a explosionar,
por mi duro miembro que hace una, inédita aparición de amor en tu cuerpo.
Llevándote a lo más alto y
más profundo del éxtasis en mis brazos,
siento como en mi cuerpo te mueves,
por tus convulsiones y
eso me excita el corazón que le siento, como acelera su ritmo y
como se derrite en mis brazos por el amor y
la alocada pasión de tu cuerpo.
Un amor tan hermoso no se puede olvidar, nada se puede medir o comparar,
que con un hermoso amor como el nuestro,
somos bendecidos por los dioses del Olimpo,
para compartir juntos, un amor tan, Condal pero verdadero, oh mi amor querido, has que mi cuerpo se sienta de mujer.
Susurraron mis labios con gemidos suaves y entrecortados que salían de su boca.