Tu cabello alborotado,
después de haberte amado.
De sentir estremecido,
cada parte de tu ser.
En el vaivén de las olas,
rompiendo contra tu vientre.
Y en la calma de dos siluetas,
fundidas por doquier.
Te levantas, yo te sigo,
te robo un beso y un abrazo.
Y te miro frente al mudo testigo,
de tan maravilloso placer.
Nos miramos abrazados,
desnudos por completo.
Y descubres la belleza,
del paisaje de tu cuerpo.
Observas como mis manos,
te recorren palmo a palmo.
Mientras al oído te describo,
a detalle cada espacio de tu piel.
Esa piel tan suave como seda,
que mis manos recorrieron.
He besado de punta a punta,
y grabadas en mi mente quedaron.
Hermoso paisaje de montes y valles,
de cuerpo desnudo, de amor y placer.
De distantes, eternos y bellos amores,
que en ese espejo se pudieron ver.
19-12-06
Julio.
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!