IInvierno te veo llegar
con el frío en mis huesos,
tristeza en mi corazón
sin ilusión ni anhelos.
Con tus noches heladas
y tu cielo gris de nubes,
y ese viento tan frío
necesito, tu calor amor mío.
Invierno que intenso eres
entre frío y tristeza,
envuélveme en días de sol
que florezca mi entereza.
Yo no deseo estar triste
pero la vida es muy dura
y en tu estación, mi invierno,
suele crecer la amargura.
Ofréceme días espléndidos
de cielo azul y templado sol,
mis ojos brillarán en la bahía
me miraré, en ella con emoción.
Tú que eres poderoso
con tu frío me haces cobarde,
que venga viento del sur
calmado y amoroso.
Que yo me sienta abrazada
por sus invisibles brazos,
con su dulce melodía
yo sienta un beso en mis labios.
Rosario Ayllón
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