No cubro mis espantos con el celo de mis partes,
ni la vagancia de la memoria la tengo asumida,
no transporto soledad y en mis mundos de descartes
transfiero bombas aleatorias...parecen vida!
No me vengo ni me voy en entrelíneas,
tu lo sabes, tienes mis libros abiertos
donde mis páginas son casi las insignias
de un viejo mundo de absurdos y recuerdos.
No tengo la insania del prejuicioso
ni el olor estambre de tantas hipocresías,
tu lo sabes! solo me guío por los ojos
por la sonrisa creciente que me das todos los días.
No acato la solemnidad de la obediencia debida
ni retraso las horas, para pensar calendarios,
tu lo sabes! la mano de tu alma es mi escondida
razón de vivir, sin conocer abecedarios.
No mancillo la verdad de los atardeceres
ni especulo con la bolsa con créditos ajenos,
tu lo sabes! y sé de sobra lo que eres
que mas frases de silencio, que nuestros ojos al vernos.