Si llegaras a vernos pordioseros
y arrastrando nuestra alma por la vía,
entre espinos y cardos traicioneros:
DANOS HOY NUESTRO PAN DE CADA DIA.
Si la ausencia de amor nos ha enfermado
de una pálida y gris melancolía
y si no brilla el sol de nuestro lado:
DANOS HOY NUESTRO PAN DE CADA DIA.
Si vivimos ajenos a tus dones
e ignoramos tu gracia todavía,
nunca, nunca Señor, nos abandones:
DANOS HOY NUESTRO PAN DE CADA DIA.
Si las penas llegaran a inquietarnos
hasta el punto del llanto y con la impía
desazón de la angustia y a postrarnos:
DANOS HOY NUESTRO PAN DE CADA DIA.
No nos dejes, Señor. No te separes
de nosotros. Sin Ti no hay alegría.
Son oscuros sin Ti nuestros lugares:
DANOS HOY NUESTRO PAN DE CADA DIA.
Sé paciente con estas tus criaturas
cuyo amor sin tu Amor se perdería.
No podemos vivir sin fe y a oscuras:
DANOS HOY NUESTRO PAN DE CADA DIA.
No podemos vivir entre rencores
y entre envidias, sin paz, sin armonía
que tan sólo producen sinsabores:
DANOS HOY NUESTRO PAN DE CADA DIA.
Sin tu amor, en la mar de lo ordinario
nuestra pobre barquilla se hundiría.
Tú bien sabes cuando eres necesario:
DANOS HOY NUESTRO PAN DE CADA DIA.
En la póstuma noche, al acercarnos
al momento fatal de la agonía,
no permitas, Señor, desesperarnos:
DANOS SIEMPRE TU PAN DE CADA DIA...
Heriberto Bravo Bravo SS.CC