“La música está de luto.” El arte te requería como “Ídolo de Clavería”, allá, por Azcapotzalco, puso al escucharte palco. Dios te dotó de talento, tersa voz con sentimiento para entonar tus canciones, todas inmensas creaciones. Te hizo juglar, gran artista, dueño de escenario y pista, primero en el swing, el jazz, en balada, todo un as. Festival marcó destino, discos de oro, de platino, en radio, televisión, por el cine hubo incursión. Muy pronto llega la fama, el triunfo, de melodrama tu vida se vuelve tensa, de excesos, rápida, intensa. José José, bello trino arrullador, suave, fino, mil versiones al oído del fiel público querido. Encumbraste a los autores, poetas, compositores, cada tema fue más bello le imprimiste estilo, sello. Así, carrera se funda con respiración profunda, la calidad bien se nota, saber sostener la nota. Alta, baja, impasible, cambio de tono increíble con un vibrato perfecto, falsete, matiz selecto. Amplitud vocal de altura, graves, agudos, tesitura, ángel, ingenio al trovar, genio al fin para cantar. Pasión, sensibilidad, no nos tuviste piedad crooner moderno elegante, sutil, inspirado, galante. Vino el éxito rotundo en México, por el mundo, fiel al don de noche y día refinaste melodía: Con “Lo pasado, pasado”, “Almohada”, “Volcán”, soñado, “Gavilán o paloma”, “El Triste”, “Lo dudo”, ¿por qué te fuiste? Ultimo ícono, enorme histrión, rey de la interpretación, misma que dejas desierta, herida supura abierta. En vivo, para admirarte, tuve ocasión de apreciarte en un palenque en Reynosa, en “El Patio”, otra cosa. La muerte luce pomposa, ¡ay, José Rómulo Sosa!, finalmente te ha llevado, de existencia te ha alejado. Mis versos solo despido, no habrá “Nave del olvido” “Príncipe de la Canción”, tu alma en cada grabación. Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda Ciudad de México, a 28 de septiembre del 2019 Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
Muchas gracias, invitado-invitado 21, es Usted muy amable en apreciar mi poema; su comentario tan positivo me sirve de aliciente y me anima a seguir intentando en esto del verso metricado y rimado. Un saludo afectuoso. Que siempre esté bien.