Cuando siento tu tristeza...las hojas de mi otoño
padecen plusvalías de héroes ya cansados,
me duele la impericia de caer en los retoños
abriles de occidente...marchitos, subyugados,
me caen las pocas mieles, de una piel y en su silencio
el crepitar tardío del perfume de tus días,
el eco atormentado que llama al fiel recuerdo,
los pocos argumentos que tejen mis poesías,
me suele abarcar el puñado de idolatrías
que siguen presurosas mis ganas de tenerte,
cielos que comparto en tu extensa geografía
cuan desnuda me entregas, amor, pasión y muerte!
Si me dejas apoyar mi rostro en tus regazos
la vulgar impertinencia, me acicala en procura
de todos esos lugares, que a la piel, en tus ocasos
la perfora mi intelecto! la devora mi locura!
y es que ya, en cada hueco, de tu profundidad altiva
mis manos regozijan tus olores y argumentos...
de ser mi mujer! de entegarme hasta tu vida
quiera entonces tu razón perforar mis nuevos tiempos!