Compañero de mi existencia,
aún no te diste cuenta, que nada es eterno en la vida,
y que al ignorar mis alegrías,
rompiste el lazo que nos unían.
Con pasión te amó mi corazón, y sin descanso luché a tu lado,
para que tus sueños
fueran logrados.
Largo fué el camino ,que juntos recorrimos,compartiendo días
buenos y malos,
peró en el trayecto ,no vimos que perdimos la alegría ingrediente indispensable ,para alejar
la tristeza y la melancolía.
Orgulloso es tu Ser,
buscando siempre el ideal perfecto,
como el pájaro en su vuelo
busca el alto cielo,
peró en esta tierra
como mágico espejismo,
a la par que el abismo
con la edad ,todo se desmorona,
y el corazón como niño ,clama y añora,
besos, caricias,juegos
y el dulce canto de la poesia.
Se fueron los hijos
enrumbando sus vidas,
y solo la soledad es ahora
nuestra compañia,
y tú prefieres el silencio a la alegría.
Y del árbol de mis esperanzas,
secas las flores cayeron, y al soplo del viento huyeron
mis sueños,
de que al paso de los años,
más amor aún nos unirían.
Pocos son los días, que tenemos
en esta tierra , para no apreciar las bellezas que Dios puso en ella,
como ver estas doradas
tardes tropicales,
donde las olas del mar
dulcemente ,besan la arena,
y el sol, con sus rayos
a la desgarradas nubes,
de oro y fuego viste,
solamente porque nuestro
amor ya no existe.
Tal vez no es tu culpa, ni mia,
simplemente dejamos paso a la indiferencia, y la vida se volvió
desencanto y monotonia.
Nada es eterno en la vida, y nuestro amor terminó su días,
ma no así mis alegrías,
porque en mi corazón,
aún hay mucho amor y pasión
por la vida.