La bella amada

Juega la bailarina de caderas anchas
al compás de sus manos,
reconoce sus dedos el cuello de
del mástil del barco que casi estaba anclado.
miro y poso su mirada como novia
como silencio, como el corazón
la abrazo y a merced de sus costilla
hizo sonreír a el alba, la tarde ya el alma.
Curioso cantar en silencio, no bajito, solo eso
el celo del viento se lleva la melodía al medio día
es el agua quien brota de su mirada
al pensar que su amada esta siendo olvidada.
no no! dijo al secuencialismo de los soles
si , si dijo a su viva imagen en las costilla de su amada
el cielo se reafirmo a tan buen cantar
y la naturaleza cada ves que escucha
de alegría su alma quedaba.
mas, silencio ya no hay,
mas, sonido, hasta el infinito.
eres tan bonitas como imaginaba
eres tan mía y yo tan tuyo
que no te cambio ni por esta mañana.
corría el amor, hacia su alma
hacia una caja, hacia un eco.
a la profundidad de su quietud, acústica
era su amada una guitarra. para Andrés Segovia.