Y vì hundirse,su fragilidad bajo las olas
fueron breve segundos,el suficiente
para depositar en ellos
sueños sin regresos y tiempos sin horas.
Al mar tire, una rosa deshojada
quizàs para dejar partir
esa secuencia inùtil,por la cual
aferrada y sumisa
mantengo la ilusìon prescrita.
Hoy sin el motivador,asumo
que la bella vida, tiene sustentados principios
cual fragilidad de un circo.
Ahì en donde el que sabe ejecuta
su rol con la convicciòn de saber hacerlo;
vibra en cada momento,con el aplauso
y es testigo,de ser por otros sorpendidos.
¡Al mar tire, un rosa deshojada!
llorando deshice media vida y bajo el sopor
surge la curva de tu boca y se triplica
con esos besos,cual lluvia de rocìo.
El canto del mar sugiere, el recuerdo
ese data de hechos sin fecha ni secuencias
ese porciento merecido
que nos mantiene muy unidos
desde el sitio,en que hoy deslizas tus pupilas.