Ansia de llegar a casa
y las luces hacer brillar
ver en una pantalla:
hola, ¿qué tal estas?.
Es frío para la gente
la vida de un ciego seguir,
la cuesta de una pendiente
que es costosa subir;
mas es cálido el refugio
el saber que hay ahí
una persona distinta
con la que poder compartir.
Sean ideas o historias,
sean chistes o tristezas,
sea debates o propuestas,
sea una charla compleja.
Una amistad lejana,
un cariño sin caricias,
unos besos sin labios,
un abrazos sin manos,
pero no son ausentes
ninguno de los casos
porque la persona que bebe
lo agradece con sonrisas.
Quién no ha compartido
una sonrisa o alegría,
una tristeza o lágrima
con una amiga o extraña.
Sentado en una silla
esperando contestar
a un diálogo entre personas
que anime la soledad.