cuando estalló un beso eterno en nuestros labios, entre los olivares, junto al camino jugamos acompañados de risas y cantares, sellando nuestro destino, la luna se asomaba y brindaba por ese sentimiento divino.
¿ te acuerdas?. La brisa dulce tornaba el día, se metia en el alma, que era inmortal y dorada solamente porque andaba enamorada. Por un camino de oro trinaban los mirlos en busca de flores, hacian circulos a nuestro alrededor como si desearan empaparse de nuestro amor, que paz y que ventura en aquel paseo, ¡ que hermoso recuerdo!. Y cuando se hizo de noche, las estrellas pusieron su broche, nos fuimos cada uno a nuestra casa, todo en esta vida pasa, despues de al amor haberle hecho derroche. Nos acostamos cada uno en nuestro lecho, y los pensamientos volaron como gorriones haciendo latir nuestros corazones, que suspiros mas hondos y musicales salian del pecho. Ya sabiamos que un lazo nos ataba eternamente, desde aquel beso que salió sin querer como si fuera un sol naciente.