Sonreír con la alegre, feliz de amarnos.
Esperar no cansarse de esperar tu alegría.
Sonriamos. Damos la risa de cada día,
en la alegre y triste vanidad de estar contigo.
Me siento cada día, más enamorado y cautivo,
En todo este amor, tan claro y tan sombrío.
Cruzan las tempestades sobre el llanto frió
Una sonrisa se alza sobre el abismo en alas.
Yo no quiero más luz que tu cuerpo,
Claridad cuya corriente en el fondo del río,
con el tiempo se afirma, con la sangre se ahonda.
¿Qué impaciente materias duraderas?
Mis versos se ahogan por no salir a la superficie,
Corazón de alba, caricia matutina, soy de tu expíese
Yo no quiero más día que el que me da tu pecho.
Tus besos es la mañana, que jamás se termina.
No hay más noches que tu ocaso.
Yo veo mas cosas que la luz de tu frente.
La otra luz es fantástica más, de tu paso.
Acercando los astros más lejanos de los versos.