Cada fallo,
cada imprecisión,
cada detalle,
todo bajo control.
Cada acierto,
cada aproximación,
cada escena,
bajo supervisión.
La casualidad
se puso el disfraz
de una mariposa,
que al vuelo se entregó,
soltando su efecto
nos acarició.
No imaginas
cómo sería yo
si hubiera esperado
un segundo más el amor.
Ni mis gestos
ni mi propia voz,
ni mis besos
serían hoy de los dos.
La casualidad
se puso el disfraz
de una mariposa,
que al vuelo se entregó,
soltando su efecto
nos acarició.
La casualidad
se puso el disfraz
de una mariposa,
que al vuelo se entregó,
soltando su efecto
nos acarició.
Si quieres
venir conmigo
a buscar la fórmula
exacta de la realidad,
intenta escribir
a los demás,
procura que nadie
nos oiga marchar.
Cada pregunta
de cada respuesta,
de cada persona,
de cada planeta.
De cada reflejo,
de cada cometa,
de cada deseo,
de cada estrella.