Al conocerla ya no tuve más hambre de besos,
Caí a sus pies enamorado perdidamente,
Le entregue mis secretos, fortalezas y debilidades,
Quede desnudo, vulnerable…
Nos entregamos a la pasión,
Tú juraste amarme, tanto que morirías si me perdías…
Y yo desnudo ante tus mentiras me desplome sin pensar en la gloria de apariencias,
Te adueñaste de mis sueños.
Dulce comedia, me quitaste el alma, te di mi vida entera,
Sentí el cielo al tenerla en mis brasos…
Pero me fallaste, te di la espalda y diste la estocada fatal,
Flagelaste el corazón.
Envuelta en espinas me regalaste la indiferencia,
Vague junto a la bohemia en busca de las sobras de caricias
Pero el gusto amargo de la traición no dejaba mi boca,
Perdí la fe en el fondo de la botella.
Hoy te recuerdo rompiendo espíritus,
conmemoro la herida que dejaste destrozando ilusiones,
ésta conducta es el contraste de lo que somos.