Que te puedo decir del cielo,
del mar…
de la suerte o la fortuna…
de tu amor…
o de su amor.
Cada cosa conserva
en su esencia su belleza…
el mar es inmenso,
profundo, intenso
y del cielo su reflejo.
El cielo es infinito,
una boveda eterna…
que contiene destinos
inciertos y admiradores
perpetuos.
La suerte es haberte encontrado
en el tiempo
y hora indicada…
pero como ves,
todo ha quedado en nada.
Mi fortuna es El,
estrechando
(mi presente),
con voz dulce,
manos suaves,
ojos llenos de amor.
El, mi delirio
(mi presente)
cuerpo de fuego,
labios apasionados
pecho palpitante
que guarda los secretos
de mi cabeza amante.