En este lunes de aterciopelada noche, la oscuridad acaricia mis sentidos,
y llego a ver desde la distancia, una luz que sale de tu alma, tú forma de pensar, hace de esta noche que sea cálida, y tu alma resplandeciente guía mi camino,
el camino del pensamiento, y por el pensar yo pienso,
que eres una persona excepcional,
que me encantaría una oportunidad,
para aprender a volar,
en el regazo de tu corazón, ese corazón que me hace sentir, que hoy he sido afortunado,
pues he tenido el honor,
de conocer a una bella flor, de aun más hermoso corazón.