Para un corazón lleno de sueños,
envuelto de quimeras que no alcanzan,
se hicieron tardes largas y sin dueño,
llorando en silencio su añoranza.
Se hicieron las noches con fantasmas,
de recuerdos que se escapan de las manos,
con lágrimas que ruedan desde el alma
muriendo en la comisura de los labios.
Se hicieron las miradas más oscuras,
las tinieblas engendradas en ocasos,
cuando el dolor solo escupe amarguras
y se siente el vacío en el regazo.
Se hicieron soledades y vigilias,
en noches de silencios insondables,
y gritos de angustias contenidos,
entre paredes grises e inviolables.
Para un corazón triste y sin dueño,
se alza una guillotina permanente,
decapitar cada uno de mis sueños,
el destino ha ordenado...... inclemente
Almaviva
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!