Aquel framboyán que estaba
En la entrada de tu puerta,
Que daba cordial su entrada,
Con sus ramas bien abiertas...
Aquel framboyán divino,
Arbol fuerte en su simiente,
El que mudaba sus hojas
Cada otoño en los septiembres....
Aquel framboyán que todos
Admiraban y adoraban,
Porque su sombra tenía
Un abrazo, una palabra...
Aquel framboyán un día
Lo sacaron de su tierra,
Lo cortaron en pedazos,
De su tronco hicieron leña...
Ya no luce tu jardín
La magestuosa presencia,
De un amigo que por años
Estuvo frente a tu puerta.