Me acuesto junto al filo de tu cuerpo 
me apreso de tu iracunda piel de ebano,
a tus piernas mirando un cielo,
con gemido de sirena epopeyica 
Escalo a tu empinada cordillera 
donde domina la materia,
y el mineral hierve yacente, 
que se convierte en la flama ,
de la cabecera de tu cama 
Parecemos lluvia y viento 
atravesando nuestro ancho cielo, 
y desbordando nuestro rio,
de amores y concierto 
Es en este momento amor mio
que en las escalas de nuestro abanico,
se rubrica la llamarada pulida, 
empujada por mi viento...
y bañada con las aguas de tu cuerpo! 
Raul T