Ya es demasiado tarde.
El tiempo ya ha pasado.
Para qué ya hacer alardes
si desde siempre fue fracasado
el amor que tu me dices
que sientes, que me has amado.
No te engañes ni me engañes
si en la distancia ha habido sucesos
que a ninguno nos atañen.
Demasiado tarde para un beso.
Demasiado tarde para un te quiero.
Demasiado tarde para ser tierno.
Ya de tí se acabó el tiempo.
Tu amor siempre fue un dejo,
un sufrir por lo que se quiere;
en sufrir por lo que no se tiene.
Nuestras vidas tienen rumbos
cada cual vive su mundo.
No hay en ellas el punto
donde con éxito convergen;
ahora no reclames como un nene
lo que rechazaste y hoy quieres.
Fuiste tú, no lo fui yo
quien me sacaste de tu vida,
callado con tus silencios
abriéndome las heridas.
Ahora, ¿qué buscas como hombre,
pretendiendo que me asombre,
atrayendo con detalles
que no te ha pedido nadie.
Mucho trabajó costó,
pero yo aprendí a olvidarte.
Lo que pasó ya pasó
si algó fue lo que pasó.
Tu amor pisó y no arrancó;
por eso no soy culpable
de no quererte como exiges,
de no acceder a lo que me pides.
Ya de mí nada consigues.
De nada valen tus decires.
No te creo, puedes irte,
¡Vete ya, por donde viniste!
©Derechos Reservados
110806
LRC