Despacio.Muy lento te fuiste metiendo
dentro de mi alma.En mi pensamiento.
En mi vida toda. Por eso te quiero.
Tu vida y la mía, al cruzarse un día,
tal vez de la mano, de Aquel que quería
que se unan por siempre, tu vida y la mía.
Tantas noches triste, que por ti he pedido.
Que salgas aprisa, de ese tu escondite
y hoy como por magia, te tengo conmigo.
Déjame amor mío calmar estas ansias.
Déjame mi vida que te abrace fuerte
con todas mis fuerzas. Con toda ternura
saca tu deseo, y ponlo junto al mío.
Abrazame fuerte. Perdamos cordura.
Que sea la mañana la que nos despierte.
Del sol, dos rayitos, muy tímidamente
se posen traviesos, sobre ti, desnuda.
Y al verte, mis ansias de amarte de nuevo,
arderan cual leñas reseca al contacto
de tu fuego. El mio formará una hoguera
donde consumir, tanto amor y deseo.
Y fuimos dos ansias, de pasión y besos.
Y fuimos torrentes de pasiones nuevas.
Y hoy, somos los mismos amantes que un día
descubrieron juntos los mismos deseos.
Quiero que esta noche recibas de nuevo
las mismas caricias.Esos mismos besos
que a tu cuerpo en llamas, besaron entero.
Quiero amarte siempre. Quiero, pues te quiero.
Y al quererte tanto, se que mi deseo
que es igual al tuyo; presentirlo puedo.
Te quiero y te amo. Tan solo es por eso
que quise dejarte, mi amor esta noche,
un trozo de mi alma, plasmada en un verso.
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