Noche tiempo barroca
que esculta
en las nubes una boca
y la trae el viento,
a mi encuentro
como un suspiro,
muy muy lento
y percibido.
Cabalga un beso
que no se siente,
un deseo
poco persistente
pero eterno,
mi alma lo quiere,
¿es el viento?
o la muerte.
El tiempo despacio
me retiene,
son sus labios
que hierven
mis ansias
y locura.
Dos plegarias
al cielo,
mujer elegancia
dame lo que quiero.
Solo un beso
como el viento,
rosa mi cuello
mujer monumento.
No para de llover
como yo de pensar,
en tu piel
pintada rosal,
eres viento,
simplemente una enfermedad
incurable
o curable, solo hazme pasar.
Sálvame mujer,
no te pido más.