Como a hombre, Señor te desecharon
y aunque muchos, tus portentos vieron
Estando con ellos, jamás te conocieron
y siendo Dios, como tal no te aceptaron
Andando con ellos, Señor te ignoraron
al decirles eras Dios, jamás te oyeron
Tus palabras Señor, tampoco creyeron
para no escuchar, los oídos se taparon
Aunque tú Señor, te mostraste como luz
tu claridad jamás, jamás la percibieron
difícil les fue, que te vieran buen Jesús
Pues ciegos espirituales, nada miraron
aunque muchos, de tus milagros vieron
ciegos por la maldad, Señor te mataron.