Imposible confundir el amor del corazón,
con los vanos fuegos fatuos de calor de insolación,
probablemente vividos en una sola ocasión.
Mejor esperar que el alma se atreva a reconocer,
de que el amor, no es querer
es entrega sin reserva y no espera recompensa,
es volcar los sentimientos, sin saber si han de volver.
Deja el amor sobre el aire y espera a que alguna vez,
lo recojan como un traje, perfecto para poner;
adornado de sonrisas,ternura, hasta timidez.
No te apures si hoy no llega
valdrá la pena la espera,
porque al fin encontrarás
lo que has estado buscando,
y se ha ido deslizando,
sutilmente hasta la meta.
Pero, no cierres la puerta y abre todas las ventanas
ilumina su camino y al final el hallará
tu huella, tu pensamiento
y danzará de contento,
pues ya podrá descansar,abrazadito a tu cuerpo.