Recuerdo aquellos tiempos,
de mi juventud dorada,
cuando fui la más famosa,
del barrio dónde vivía,
yo aseguro que todavía
muchos se recrean en mí,
¡pues no había otra muchacha,
que fuera como yo fui!
Cierto es que enamorados,
los tenía por montones,
y en mi portal los moscones,
se miraban desafiantes,
¡pues me creían su novia,
aunque estuviera distante!
Recuerdo que era la rosa,
más preciada del rosal;
pues por mi gracia natural,
los chicos me pretendían;
y cuando sola salía,
causaba gran alboroto;
les confieso: ¡a más de tres
, les dejé el corazón roto!
El día que me casé
se quedaron desolados,
¡y con sus bocas abiertas..!
Yo a todos cerré mis puertas,
ya que nunca dije a nadie,
que el joven más elegante,
más simpático y más guapo,
lo tenía yo hacía rato,
con el ojo en la mirilla,
¡y fue una maravilla
mi matrimonio consumado!
Autor.
Marleny De Paz.