Hijos de Amor, de desamor Hijos inesperados
O completamente esperados.
Así, despertamos bajo un umbral, careciente de sinceridad.
Música melancólica, se escucha, quizás sean
Lamentos, mas nuestra vida a comenzado,
Sin trazos divisados.
Los días transcurren despacio, y encarados a la rapidez
Del viento. Nos convertimos en copiosos seres
Del orbe que nos trasluce de diversas emociones.
Caminamos descubriendo, flores en las aguas.
Dormimos escuchando gritos en las nubes.
Y así Los días transcurren despacio, matizando
La mezcla de fruiciones, sarcasmos, cielo, y
Sangre.
Vagamos, complacientes. Y amargosos
En momentos! Lloramos y sonreímos
Hoy amamos y mañana olvidamos
Hoy escribimos y mañana nos recuerdan
Así es el viento del orbe, quizás hoy a favor
Y mañana en contra, es la vida.
A sombras, brillante, calido, frió
Así matizado.
Las vivencias de la vida nos moldean
Pero aun estamos bajo el umbral y
Quizás halla un mundo diferente
Más allá, de los astros.