Quiero confiar en tí, dame la certeza
no me des incertidumbre, desconfianza;
tengo un corazón sensible, inseguro
que registra perdidas cuantiosas
en sus sentimientos y emociones.
No mortifiques mi esperanza, mis sueños
y mis amaneceres tibios bajo la luna,
enseñame a que todo tiene un porque,
un motivo insensato que puede inyectar
adrenalina pura a mi muerto corazón.
Dame tus besos sin que en ellos
escondas un dejo de traición, de locura
pasiva que amenace con destruir
un amor limpio que crece en mi cuerpo
y en el anhelo de creer en el amor.
Y si un día simplemente ya no me amas,
no destruyas el recuerdo del amor
con traiciones y mentiras, regalame
entonces el gran recuerdo de un amor
intenso que simplemente no pudo ser.
Reyna Myrna - 18/01/2012