Mi pluma es vacío y no me encuentra
no me reconoce entre sus musas,
tiene un candado y aunque muerta
respira el aire que aún la escucha,
mi pluma sabe que no soy el de antes
que encerrado entre muros....trasciendo,
vestido de cada suburbio constante
desnudo de aquel que vive muriendo,
mi pluma es conciente, fina secuencia
de tanta pasión con perfume gastada,
cual una valiente aurora de ausencias
me tiene atrapado entre todas sus nadas,
mi pluma no es la que era entonces
una diosa que mi mano enarbolaba
hoy es barro y de vergüenza se esconde
entre heridas morbosas de alguna estocada,
mi pluma se muere, cae en mi cuerpo
como una mortaja que cubre su espada,
mi pluma sabe que su dueño ha muerto
han muerto sus ganas de no escribir nada!