Solo tú eres mi dulce ola, que sin cesar sube, sin cesar canta
aplaca mi ira, alivia mi dolor y regala
a mi corazón alegrias y esperanzas.
Solo tú eres la lámpara
de fuego, que a la oscura
y profunda noche de mis sentidos,
ilumina de luz y coloridos.
Y solo tú eres el mar bravío,
que ahora mora en mi adentro
y devuelve a mi corazón con crece el cariño perdido,
¡oh amor mio!
solo tú sabes conducir el navío,
esquivando las altas olas, entres los embates
de los huracanados vientos, llevando a puerto seguro
mis sentimientos, no dejes nunca el rumbo, solo fija el norte y seguro que a destino llegaremos juntos.