Pena me diera, tu vida estirada, tu estancia
quebrada a cualquier manera fugitiva,
y me venga un lloro con tanta esencia,
y una sed de nada ya sin saliva.
Pena me diera, que la rosa se mojara
y que en tus manos arrugadas desasida termine,
pena cual motivo, movido de lluvia a la orilla
la pura ternura, suspendida te amara.
Pena por ti, mi corazón resiste el lloro,
el quedo corazón, vario a tu cariño,
que llueva consuelo, que llueva en coro
un montón de gotas que besen como un niño.
LENIDAD DE VERSOS
EstertoR de AmoR
Julio - 2008