Topazio, nombre de una piedra preciosa,
que se encuentra en el centro de la tierra,
sirve de adorno a la vestimenta.
Topazio, mi nombre, nombre de una mujer,
una mujer que ha amado mucho,
que no ha encontrado quién sepa valorarla.
Topazio, que ya no busca, sino espera,
espera la llegada de un hombre,
más no de un macho,
un hombre que valore a una mujer.
Existirá o solo se encuentra en mis sueños,
en esos sueños de esperanza de vida,
tal vez llegue, tal vez no.
La esperanza muere al último,
y con ella mi deseo de encontrar,
ese hombre, no por el género,
sino por su valor.