Dulce la miel que tu panal emana
cuando en silencio y con enorme gozo,
libo tu sexo, amor en la mañana,
y te siento crecer en alborozo.
Provoca en mi, también cuando palpita
un temblor similar a los volcanes,
que embelesa y sacudiéndome, exita,
incitando a mi lava a hacer desmanes.
Con música de acordes exquisitos
que aparenta envolver nuestros excesos,
una suave lascivia nos consume,
nos provoca placeres infinitos
el dulzor, contenido en tantos besos,
del amor, tan agradable perfume.
®Susana Valenzuela
16-01-12