Perla que dentro de una ostra crece,
canciones de pájaros que cantan
cuando amanece.
Nube blanca entre nubes negras,
onda de luz que palpitando brilla
entre la oscuridad de las tinieblas.
Dulces notas arrancadas de un arpa,
lumbre encendida
de llamas que danzan.
Rumor sonoro de aguas tranquilas
que suenan así
porque el viento las riza.
Así eres tú.
Flores secas, marchitas,
sin perfume ni olor,
agonía, angustia maldita
llena de sufrimiento y dolor.
Hojas que de los árboles
el viento arranca de par en par
y que nadie sabe a ciencia cierta
dónde temblando caerán.
Suspiros amargos
de algo imposible,
sueños de hielo,
pensamiento ilegible.
Así soy yo.
Pero, aunque tú seas tú
y yo sea yo,
siempre tendremos en común
nuestro gran amor.