Yo sé muy bien que vaya donde vaya,
ya no podré de ti desconectarme
y sé también que aunque tu amor al darme
será como ola al abordar la playa.
Me mirarás desde esa tu atalaya
donde apostada como fiel gendarme,
siempre estarás queriendo siempre amarme
al mismo tiempo que mi amor se calla.
Mas, sin embargo, tornarás al centro,
tan resignada, tan, en fin, herida,
como si sólo en altamar, muy dentro,
en lo profundo de tu propia vida,
ambos viviéramos aquel encuentro
tan tristemente como tu partida.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC