Pudiese ser que ya no nos tengamos,
pudiese ser que ya nuestros caminos,
posean muy distintos los destinos,
pero seguro estoy, que no olvidamos.
La historia que forjamos, puede acaso,
no ser muy importante o destacada,
pero renace siempre en la alborada,
y muere cada tarde en el ocaso.
Sabéis perfectamente lo que digo,
que aunque los dos amemos sin medida,
y transcurramos lejos, de por vida,
irás conmigo amor, e iré contigo.
Quizás nos dimos solo más que un beso,
pero ese beso, amor, es duradero,
por ser el más sentido y el primero,
sin ansiedad, sin morbo y sin exceso.
Y aunque pudiese amor, que estemos lejos,
que nunca más volvamos a encontrarnos,
seguro estoy, no vamos a olvidarnos,
pues siempre del amor, quedan los dejos. (2006)