En mí, aun permanece una luz de esperanza todavía.
En mi corazón viven ilusiones, en espera que la sueltan,
en busca de realidad, los espacios propuestos se agotan
liberar quisiera, pensando revivir bellos momentos, yo vivía.
Simulando el encuentro, cuando voy caminando solitario,
cuan largos son mis brazos y si podré rodearte por completo,
también se sueltan mis fantasías y se pone en manifiesto,
abro los brazos dando rienda suelta, a manía de mi desvarío.
pero deje caer los brazos y se esconde con resignación.
Las lágrimas contenidas se sueltan, ya se agoto la esperanza,
y hasta la luz que titilaba dentro de mí, siento que cesa su danza.
Los pies en la tierra, elevo la vista al cielo con desesperación,
Y ahora nos quedan los recuerdos y el olvido definitivo,
El amor nuestro sin vida, lo vimos que se moría, y es decisivo.